Postítulo para Docentes Formación Diferenciada de la Educación Media Técnico Profesional 2008
Módulo 1 Comunicación en Contextos Pedagógicos
Prof. Lester Aliaga Castillo
TEXTO Nº 1: EL LENGUAJE Y MI REALIDAD
Al parecer en forma innata desde que estamos en el vientre de nuestras madres tratamos de comunicarnos, de igual forma, a medida que crecemos nuestro lenguaje se desarrolla, desde emitir torpes y entretenidos sonidos hasta poder expresar ideas concretas.
Podemos decir que en nuestros cerebros existe la inteligencia para desarrollar esta habilidad, entonces no nos queda otra que poder aprender a comunicarnos con otros, y que estos puedan entender y comprender, ya que estamos llamados, en la tarea de enseñar, a comunicarnos y que estas palabras, expresiones e ideas motiven en los que nos rodean el desarrollo del ser, del saber y del saber hacer.
TEXTO Nº 2: LA LENGUA ES INMATERIAL Y ES SOCIAL
Luego entonces, pese a que el lenguaje sea inmaterial, es un medio que nos permite desarrollar competencias en los jóvenes y nos da la seguridad del rol social en ellos. Parece ser que el mundo que vivimos nos juega en contra en cuanto a la tarea de comunicar se trata; debemos prepararnos y encontrar las estrategias pertinentes al entorno social en que nos desenvolvemos para reinvidicar la importancia del lenguaje en la compresión del mundo y el impacto social que provoca.
La sociedad nos exige detenernos y ordenar la vorágine de los aprendizajes, siendo sin duda el lenguaje el primer eslabón y el más importante en la comprensión del medio que nos rodea y la más potente herramienta que permitirá el desarrollo social y cultural de nuestros jóvenes.
TEXTO Nº 3: DE LA PUESTA EN ESCENA A LA PUESTA EN ESENCIA
Debemos reconocer que nuestro lenguaje es sin lugar a dudas maravilloso, pues nos permite concretar todo lo que podamos imaginar y dar cuenta de nuestra evolución, sin perder de vista la existencia de otros lenguajes que escapan a nuestra realidad.
De acuerdo a nuestro entorno el lenguaje es la principal herramienta que tenemos en la tarea de educar, por lo cual debemos centrar el foco en potenciar nuestra formación personal, para luego de adquirir la competencia necesaria, poder desarrollar en nuestros alumnos y alumnas el Lenguaje.
Sin duda alguna aquí nace la necesidad de ser profesionales competentes, es decir, integrar el conocimiento, la habilidad y la actitud; no perdamos de vista que ya tenemos competencias en áreas especificas según nuestras especialidades, la tarea es: competencias en la comunicación.
Podemos afirmar que a medida que se globalizan los procesos se exigen modificaciones en la organización, en los contenidos y en los métodos de enseñanza. Esto no es nuevo, lo que pasa es que en nuestro país el tema de las competencias es reciente, siendo el eje principal de la educación por competencias el desempeño entendido como la integración del ser, saber y saber hacer.
Por lo tanto, debemos asegurar un proceso de aprendizaje abierto, flexible y permanente, desde un contexto formal a uno real o práctico, donde nosotros debemos ser pioneros y, por qué no decirlo: “MAESTROS”.
Si nos referimos ahora a la competencia comunicativa, entonces surge un desafío interesante, primero identificar la competencia presente en cada uno y evaluar su alcance, para luego empoderarse de aquellas no presentes en nuestra formación. En la medida que seamos autocríticos, reflexionemos y nos demos cuenta de la necesidad de manejar en forma global las subcompetencias involucradas en la competencia comunicativa, sin duda alguna, creceremos como individuos que saben y en el uso de hacer lo que saben.
En resumen, el papel del MAESTRO sigue siendo fundamental, pero ahora como diseñador de los ámbitos y experiencias de aprendizaje para los alumnos y alumnas; el profesor estudia, diseña y aplica los mejores métodos y se compromete con el éxito de cada estudiante.
Consideraciones finales: Es necesario que nosotros, profesores, como actores provocadores de cambio, demos el respaldo necesario a la importancia del lenguaje. Ninguno de nosotros después de desarrollar estos textos podrá quedar indiferente y volver a mirar nuestro que hacer de la misma forma. Tenemos una tarea pendiente, los jóvenes en situación de vulnerabilidad, no tienen otra forma de salir adelante si no es por medio de la educación; “comuniquemos con un lenguaje amable” lo maravilloso que es redescubrir el mundo que nos rodea a partir del lenguaje.
De acuerdo a nuestro entorno el lenguaje es la principal herramienta que tenemos en la tarea de educar, por lo cual debemos centrar el foco en potenciar nuestra formación personal, para luego de adquirir la competencia necesaria, poder desarrollar en nuestros alumnos y alumnas el Lenguaje.
Sin duda alguna aquí nace la necesidad de ser profesionales competentes, es decir, integrar el conocimiento, la habilidad y la actitud; no perdamos de vista que ya tenemos competencias en áreas especificas según nuestras especialidades, la tarea es: competencias en la comunicación.
Podemos afirmar que a medida que se globalizan los procesos se exigen modificaciones en la organización, en los contenidos y en los métodos de enseñanza. Esto no es nuevo, lo que pasa es que en nuestro país el tema de las competencias es reciente, siendo el eje principal de la educación por competencias el desempeño entendido como la integración del ser, saber y saber hacer.
Por lo tanto, debemos asegurar un proceso de aprendizaje abierto, flexible y permanente, desde un contexto formal a uno real o práctico, donde nosotros debemos ser pioneros y, por qué no decirlo: “MAESTROS”.
Si nos referimos ahora a la competencia comunicativa, entonces surge un desafío interesante, primero identificar la competencia presente en cada uno y evaluar su alcance, para luego empoderarse de aquellas no presentes en nuestra formación. En la medida que seamos autocríticos, reflexionemos y nos demos cuenta de la necesidad de manejar en forma global las subcompetencias involucradas en la competencia comunicativa, sin duda alguna, creceremos como individuos que saben y en el uso de hacer lo que saben.
En resumen, el papel del MAESTRO sigue siendo fundamental, pero ahora como diseñador de los ámbitos y experiencias de aprendizaje para los alumnos y alumnas; el profesor estudia, diseña y aplica los mejores métodos y se compromete con el éxito de cada estudiante.
Consideraciones finales: Es necesario que nosotros, profesores, como actores provocadores de cambio, demos el respaldo necesario a la importancia del lenguaje. Ninguno de nosotros después de desarrollar estos textos podrá quedar indiferente y volver a mirar nuestro que hacer de la misma forma. Tenemos una tarea pendiente, los jóvenes en situación de vulnerabilidad, no tienen otra forma de salir adelante si no es por medio de la educación; “comuniquemos con un lenguaje amable” lo maravilloso que es redescubrir el mundo que nos rodea a partir del lenguaje.
TEXTO Nº 4: COMPETENCIAS COMUNICATIVAS UN DESAFIO PARA LA EDUCACIÓN A DISTANCIA
Si la competencia comunicativa se basa en la interacción entre personas, su entorno y sus conocimientos previos, ahora nace un desafío nuevo, cómo desarrollamos esta competencia a distancia.
Lo primero que debemos abordar es la capacitación en las TIC, tecnologías de la información y la comunicación, pues pese a los grandes esfuerzos realizados, todavía existen quienes se niegan a ser alumnos y aprender a usar estas potentes herramientas y lo que es peor no permiten que otros descubran una forma distinta de aprender. En la medida que resolvamos lo anterior, podremos pensar que la educación a distancia será valorada como aquella que permite participar activamente en los cambios, descubrimientos, desarrollo de nuevas tecnologías, y muchas otras competencias, que nos hagan personas capacitadas a la par del desarrollo globalizado.
Ahora en un segundo enfoque reflexionemos en los valores que debemos fomentar para validar este tipo de educación; la responsabilidad frente a este desafío y la incertidumbre de no morir en el intento.
Esta forma de aprender y enseñar podría, como sucede a diario caer en la adicción de algunos sitios disponibles en la red y por lo tanto no lograr un uso efectivo y lo que es peor no desarrollar las competencias en cuestión.
El principal desafío nos exige preguntarnos si este cambio de contexto pedagógico permite aprender nuevas competencias y de desaprender las que eventualmente sean obsoletas y si estamos en condiciones de aprender a aprender.
En todo caso no debemos desfallecer en el intento de perfeccionar y ajustar este sistema de educación, pues la vorágine de este mundo nos permite vaticinar que su instalación en nuestro medio es inminente.
Finalmente y centrando la atención sobre el desarrollo de las competencias comunicativas, nuestra tarea es resolver la ecuación que surge de la interacción personas-entorno-conocimientos previos, que en el caos de la educación a distancia pasa por la producción, recepción e interpretación de mensajes de diferentes tipos y a través de diferentes medios.
Consideraciones finales: Hoy más que nunca es necesario buscar medios que conciten la atención de nuestros jóvenes, mediante los cuales nosotros le incorporemos el conocimiento, las habilidades, los valores y competencias. Que nos permitamos aprender de ellos y de ellas, “no podemos cambiar la dirección del viento, sólo ajustar nuestras velas para navegar”.
Alumno: Jaime Rolando Gutiérrez Campos
Correo electrónico: jgutiercl@yahoo.com
Lo primero que debemos abordar es la capacitación en las TIC, tecnologías de la información y la comunicación, pues pese a los grandes esfuerzos realizados, todavía existen quienes se niegan a ser alumnos y aprender a usar estas potentes herramientas y lo que es peor no permiten que otros descubran una forma distinta de aprender. En la medida que resolvamos lo anterior, podremos pensar que la educación a distancia será valorada como aquella que permite participar activamente en los cambios, descubrimientos, desarrollo de nuevas tecnologías, y muchas otras competencias, que nos hagan personas capacitadas a la par del desarrollo globalizado.
Ahora en un segundo enfoque reflexionemos en los valores que debemos fomentar para validar este tipo de educación; la responsabilidad frente a este desafío y la incertidumbre de no morir en el intento.
Esta forma de aprender y enseñar podría, como sucede a diario caer en la adicción de algunos sitios disponibles en la red y por lo tanto no lograr un uso efectivo y lo que es peor no desarrollar las competencias en cuestión.
El principal desafío nos exige preguntarnos si este cambio de contexto pedagógico permite aprender nuevas competencias y de desaprender las que eventualmente sean obsoletas y si estamos en condiciones de aprender a aprender.
En todo caso no debemos desfallecer en el intento de perfeccionar y ajustar este sistema de educación, pues la vorágine de este mundo nos permite vaticinar que su instalación en nuestro medio es inminente.
Finalmente y centrando la atención sobre el desarrollo de las competencias comunicativas, nuestra tarea es resolver la ecuación que surge de la interacción personas-entorno-conocimientos previos, que en el caos de la educación a distancia pasa por la producción, recepción e interpretación de mensajes de diferentes tipos y a través de diferentes medios.
Consideraciones finales: Hoy más que nunca es necesario buscar medios que conciten la atención de nuestros jóvenes, mediante los cuales nosotros le incorporemos el conocimiento, las habilidades, los valores y competencias. Que nos permitamos aprender de ellos y de ellas, “no podemos cambiar la dirección del viento, sólo ajustar nuestras velas para navegar”.
Alumno: Jaime Rolando Gutiérrez Campos
Correo electrónico: jgutiercl@yahoo.com